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El turismo no es lo que era. Y además cuesta pensar en que algún día vuelva a ser como lo era antes. De ello son conscientes todos los profesionales que forman parte de este apasionante sector que se ha visto especialmente dañado debido a la pandemia COVID-19. Es por esto que, y como siempre se ha dicho, “hay que reventarse o morir” y en ello es en lo que debe poner foco el sector turístico.

El turismo ha de cambiar su modelo de negocio y, también, su forma de entenderlo como hasta ahora se venía haciendo. La COVID-19 ha acelerado muchas de las tendencias que se empezaban a ver en la industria turística. El turismo debe transformarse y, lo cierto, es que ya hay muestras de que ya está cambiando.

Auge del turismo sostenible
El turismo sostenible, que se veía como una de las apuestas en firme del sector, ahora se sitúa como una de las verdaderas alternativas ante este nuevo panorama actual. La mejor manera de pone en marcha esta nueva de entender y pensar el turismo es gracias a la tecnología. En este sentido, cobra especial protagonismo el Big Data y la gestión masiva de datos a través de la cual, por ejemplo, será posible controlar esos destinos sobrecargados y, por tanto, contribuir al desarrollo de un modelo de turismo sostenible y responsable. En relación con ello, vemos una preferencia por el turismo de interior y rural, en contra del turismo de ciudad.

Emergen nuevas plataformas digitales y aplicaciones
A raíz de la COVID-19, han emergido nuevas plataformas pensadas para garantizar que el turista tenga toda la información necesaria para viajar. Un ejemplo de ello ha sido Google que, a través de su navegador Maps, el usuario puede conocer toda la información relevante en cuanto a restricciones y recomendaciones de cada uno de los destinos. También se han puesto en marcha diferentes chatbots en ciudades y empresas turísticas con la intención de dar respuesta a todas las dudas que pudieran tener los turistas.

Así mismo, han surgido diferentes herramientas innovadoras para garantizar seguridad a los clientes. Aplicaciones para pedir y pagar en restaurantes evitando el contacto en la medida de lo posible, otras que te permiten estar al tanto de los aforos de los establecimientos en tiempo real.

Por otro lado, muchos hoteles han puesto a disposición de sus clientes herramientas digitales que reducen al máximo el contacto directo con el personal. Un ejemplo de ello son las aplicaciones que permiten hacer el check in y check out a través del smartphone del huésped sin necesidad de pasar por recepción.

De la misma manera, los alojamientos turísticos han invertido en tecnología que permite reducir al máximo el contacto y han optado por la colocación de smartlocks y de sistemas de seguridad que permitan a los huéspedes entrar y salir de las viviendas turísticas sin necesidad de mantener contacto alguno.

La seguridad, el bien más preciado en un destino
Por otro lado, el moco de comunicar cambiará radicalmente. De hecho, ya ha cambiado. Ahora el bien más preciado es la seguridad y solo de esta manera se puede generar la confianza que el turista necesita para emprender su viaje. La seguridad se ha convertido en el eje central de toda la comunicación hacia el cliente.

Reinventarse o morir, esa es la cuestión
El turismo llevaba tiempo mostrando una necesidad imperiosa de renovarse a medida que evolucionaba la tecnología y las nuevas necesidades y preferencias de los turistas. La COVID-19 no ha hecho otra cosa que acelerar este proceso reduciendo los tiempos al máximo. Por esta razón, es más que necesario preparar a los profesionales del turismo para la integración de la tecnología más innovadora en la industria turística. En este sentido, IMF Business School, escuela de negocios líder en formación superior online, ofrece un Master en Marketing Turístico: Innovación y Digitalización que capacita al profesional para ofrecer una visión estratégica desde el punto de vista de la aplicación de la tecnología e innovación en el sector turismo. Es, sin duda, una formación pensada para revolucionar y transformar este sector que, ahora más que nunca, lo necesita.