¡Trata de arrancarlo, Pedro!
12 junio, 2020Llevo unos días pensando que quizá no hemos sabido explicarnos correctamente en las demandas que venimos realizando al Gobierno desde el sector alojativo de nuestro país, pieza clave para la recuperación económica de España y seguro que de varios de nuestros vecinos europeos. Así que se me ocurrió que quizá con un símil sencillo sería más fácil trasladar nuestro mensaje. No podrán decir jamás que no lo hemos intentado por activa y por pasiva.
Así que imagínense que el sector alojativo en España es un Ferrari en la línea de salida de una carrera, preparado con su piloto, sus protocolos de seguridad, su casco, por supuesto… Pero resulta que tiene muy poco combustible en el depósito, el que nos dieron en modo de créditos ICO, porque ni siquiera los turoperadores nos han pagado los meses disfrutados de 2020. Bien, pues tenemos por delante una carrera, pero no contamos con un circuito profesional, sino una ruta algo empedrada por la que llevar nuestro coche.
El director de la carrera −el presidente Pedro Sánchez−, conocedor de esta realidad, no pone esas medidas de seguridad necesarias, con lo que cualquier accidente puede ser mortal, se nos puede cruzar de nuevo por delante algún ‘animal’ en forma de virus y hacernos perder la carrera o la vida de la propia empresa. Además, si se nos para el coche no tenemos grúa, porque ahora mismo no tendríamos forma de que nos llevaran al taller para arreglar la avería.
Y esto sucede porque el director de la carrera no va a la misma velocidad que permiten el circuito, el coche y la propia carrera. Sabe que el Ferrari es un vehículo potente, lo reconoce, que da siempre buenos resultados, pero no sabe cómo funciona ese motor para sacarle el máximo provecho. Ese coche y esa carrera necesitan gasolina, pero no solo en forma de créditos ICO, sino en forma de carencias en las hipotecas, para que el combustible sea de mayor octanaje y no se acabe en mitad de la carrera.
También necesitamos, como decía antes, esa grúa, a través de los ERTE, que tienen que ser flexibles, por fuerza mayor y que exoneren a las personas que no están trabajando en estos momentos y les puedan dar una mínima cobertura, si no hasta final de año, al menos hasta el 31 de octubre.
Pero también hay que trabajar en esa pista que no tenía las mejores condiciones y que ahora mismo no es apta para nuestro vehículo tan especializado y de alta tecnología. Esa pista no puede ser una carretera comarcal, tiene que ser una autopista o una autovía con medidas de seguridad uniformes, que no varíen en función del país europeo en el que estemos. Nuestra carrera tiene que ser segura, tenemos el vehículo para ello, y no se trata de quién es el más rápido o el más laxo en las medidas que se apliquen, según el estado europeo del que hablemos.
A esto sumamos un elemento fundamental: el público. Es el jugador número 12 de cada equipo en un partido de fútbol, ahora que regresa la Liga. Y para que el público se anime tiene que ir a la carrera, pagar su entrada, pero hay que estimularlo para que lo haga. Tenemos la posibilidad de incentivarlo en el ámbito impositivo, no solo con medidas fiscales para las empresas, sino también para los consumidores. Una rebaja del IVA temporal, que puede ser estimulante para el sector, o una desgravación en el IRPF de los gastos vacacionales de este año en la Renta que hagamos en 2021 son propuestas cuerdas. Seguro que estas medidas ayudarían a aflorar a otros corredores de carrera −alquiler vacacional ilegal− que van por caminos secundarios, que tratan también de llegar a la meta, pero nadie los ve porque están opacos a la tributación.
Por último, para poner a punto nuestro Ferrari necesitamos también a los mejores mecánicos en nuestro box, que cuando pidan repuestos a las diferentes fábricas −ministerios− se autorice su adquisición por parte del director de carrera, porque si no nuestro coche no va a poder continuar corriendo en las mejores condiciones, que es lo que todos queremos y necesitamos.
Pregúntennos al sector cómo hacerlo, estaremos siempre encantados de poder contribuir al desarrollo de nuestro país.
Jorge Marichal, presidente de CEHAT