Entre los diferentes sectores de la economía, el sector turístico es uno de los que más rápidamente se está subiendo a la ola de la digitalización, según el ‘Índice de Digitalización Sectorial’ (ICDS) de CaixaBank. Este mismo estudio también indica que, dentro del sector turístico, el sector del alojamiento está adquiriendo un mayor grado de digitalización, especialmente en lo que se refiere a la comercialización de servicios al cliente.
La innovación está estrechamente relacionada con la digitalización. Este concepto podría definirse como la transformación de la información de formato físico a digital. Además de tratarse de algo esencial en nuestro día a día, cada vez más digitalizado, es una forma de comunicación para poder transmitir esta información de generación en generación.
La digitalización como motor de la innovación
Como bien dijo Heráclito, “todo cambia, nada permanece”. Esta afirmación nos da una idea muy precisa del objeto de la innovación. Podemos definir este concepto como la transformación de ideas y conocimientos en productos, procesos o servicios mejorados para satisfacer las necesidades de todos los miembros de la sociedad: ciudadanos, empresas y administraciones públicas.
Cada vez más, se busca la automatización en todo aquello que hacemos en nuestra vida cotidiana. Esto recibe el nombre de “cultura de la inmediatez”, un término que puede resumirse en la necesidad del cliente por tener aquello que desea “aquí y ahora”. John Tomlinson habla en su libro “The culture of speed” de este fenómeno haciendo referencia a esta “inmediatez” (en inglés immediacy) y comenta que “sin este concepto clave a partir de ahora no será posible dar sentido a la existencia social de nuestro tiempo y sus ambivalencias”. Si hablamos de digitalización, también es importante hacer referencia a su inclusión a la hora de personificar la experiencia del cliente.
Otra de las metas que se persiguen es este diseño a medida para cada persona, donde la tecnología es de gran ayuda a través de diversas herramientas. El proceso tecnológico ha dado lugar a diversos fenómenos, entre los que podemos hablar del Big Data. Según el autor Kenneth Cukier, autor del libro ‘Big Data. La Revolución de los Datos Masivos’, “se trata de hacer cosas a partir del análisis de inmensas cantidades de información, que simplemente no son posibles con volúmenes más pequeños”. Como bien nos indica, son estas grandes cantidades de información las que favorecen a las empresas para poder realizar su actividad, ya no solo en cuanto a la personalización de su servicio sino a su misma fabricación, pudiendo basar sus decisiones en datos recopilados sobre su propia empresa.
Por ello, aprovechando toda esta información, cada empresa debe adaptar sus decisiones, en lo que a innovación se refiere, a las necesidades de sus clientes y a cómo podrían cubrirlas.
Además, la tecnología ayuda a muchas organizaciones a ser más sostenibles. Por ejemplo, hace unos días, una cadena de supermercados anunció que invertirá 50 millones de euros en la digitalización de sus tiendas y, gracias a ello, se ahorrarán 2.900 toneladas de papel al año.
En lo que se refiere al sector turístico, conocer a nuestro cliente hará mucho más fácil desarrollar la estrategia correcta para satisfacer sus necesidades en este mercado tan competitivo que es el sector turístico. Además, algunos clientes empezarán a buscar una experiencia digitalizada o a tener en cuenta cómo de sostenible será su actividad en destino, por lo que las empresas tienen que estar preparadas para ello.
El sector turístico como cabeza de carrera
Aun teniendo en cuenta todos sus beneficios, existe un gran estigma sobre la implantación de la tecnología en las empresas. Es importante entender que, como bien apunta el ICDS “la digitalización no es un fin, sino un medio para alcanzar una mayor competitividad y productividad”. Este hecho se evidencia de forma muy clara a través de las OTA, agencias de viajes on-line como bien son Booking o Expedia, que con su aparición impulsaron hasta un 11% anual las ventas de habitaciones de hotel en la UE entre 2014 y 2019 según un estudio de Phocuswright.
La digitalización del sector es un paso que todas las empresas actualmente han de llevar a cabo para poder tener un crecimiento tanto a corto como a medio y largo plazo. En la actualidad, es interesante hablar del concepto de entornos VICA. Este acrónimo corresponde a la Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad. Como es bien sabido, la innovación es uno de los pilares del sector turístico, y uno de los elementos clave para llegar a ella es la tecnología. El tiempo corre y hay que facilitar el trabajo a los empleados de la empresa, a la propia organización, y todo ello mejorando a su vez la experiencia de nuestros clientes. Además, si hablamos de este entorno VICA que estamos viviendo actualmente, las habilidades digitales tienen que ser un must-have en la formación que ofrece la empresa.
Teniendo en cuenta estos factores, dos aspectos clave a tener en cuenta para hacer frente a estos entornos VICA son la flexibilidad y la adaptación a los cambios del mercado. La capacidad de reacción del empresario es clave, ya que el mejor líder será aquel que sabe lidiar con esta incertidumbre, convirtiendo amenazas en oportunidades. El sector turístico cambia día a día, al igual que las preferencias de los clientes, que siguen diferentes tendencias. Las empresas tienen que estar al día de todas ellas de forma que se encuentren preparadas para entender y por tanto saber cumplir con las necesidades de sus clientes. Además, será crucial definir qué tipo de formación será necesaria en lo que se refiere a habilidades sociales, esenciales no sólo para su vida profesional sino también en la personal.
La transformación digital nos ayuda a afrontar todos estos retos de una manera más eficiente, y por eso necesitaremos conseguir estas habilidades digitales. La innovación tecnológica ayudará a la empresa a funcionar de forma óptima, tanto agilizando su actividad para sus empleados como mejorando la calidad de los servicios para los clientes.
Alba Escobar, Departamento de Formación y Estudios de CEHAT.
*Versión en inglés del artículo publicada en la web del proyecto europeo PANTOUR.